Hace ya algún tiempo, tal vez un año, un amigo me contó que una pareja amiga suya lo invitó a cenar en casa y que se deleitó con un menú «muy bien equilibrado que evidenciaba una buena materia prima y un respeto por las técnicas tradicionales de la cocina francesa, aunque los platos se orientaran hacia la culinaria asiática». Después de sus elogios, la anfitriona sonrió con picardía y se sinceró: «esta cena no la cociné yo sino la encargué a Contrabando, una empresa de catering». Esa fue la primera oportunidad en que escuché —gracias a mi amigo, suerte de corresponsal culinario— el nombre de Gabriela Machado, la cocinera que según él podría echa por tierra mi tradicional temor a la cocina de catering. Siempre afirmábamos que íbamos a llamar al número de Machado para encargarle los platos de una cena especial. Pero nunca lo hicimos. La semana pasada me enteré —gracias a mi amiga Ángela Oráa— que Contrabando está cumpliendo cuatro años de actividad y que lo pensaba celebrar en grande con un gran almuerzo.
Lamentablemente, por razones de trabajo, no pude asistir a ese almuerzo que me cuentan estuvo magnífico. Según me relata Ángela, «en un apartamento de un hermoso edificio de la urbanización El Hatillo, Gabriela transformó el área social en un enorme comedor de 20 puestos. La decoración distaba de ser una vivienda estándard. Todo giraba en torno a la cocina. Al fondo se veían un enorme mueble, una vajilla de estilo oriental blanca y azul y cientos de platos. Estantes diseminados por toda la casa muestraban productos provenientes de China, India, Tailandia y Japón, traídos por ella misma en su condimentado equipaje en incontables peregrinaciones gastronómicas. En el techo pendían lamparas de papel en forma de globo de color rojo. Muchas flores exóticas diseminadas por el hogar, daban el toque femenino al centro de operaciones, oasis culinario hecho a su imagen y semejanza».
Caraqueña, diseñadora gráfica y criadora de gatos y perros, Machado —cuando contaba los treinta años— descubrió que su atracción por la cocina era muy fuerte y decidió dedicarse a tiempo completo a la alquimia de los alimentos. Ángela sigue contándome: «Sin dudarlo mucho, tumbó paredes, modificó el espacio y montó una cocina industrial, donde holgadamente instaló nueve neveras, refrigerador, mesa profesional de trabajo, donde cabe el tren de personas que la asisten. Celsosamente cuida una bateria de artefactos y accesorios, infreastructura que le sirve cuando la contratan para hacer comida, no importa donde, sea una playa o en medio de la selva».
Curiosamente, la formación profesional de Machado no fue en la parisiense escuela Cordon Blue ni en las catalanas Hoffman o San Pol de Mar sino comiendo en los mejores restaurantes de Nueva York, París, Fez y tomando cursos básicos. Esto habla de su talento y su disciplina.
Lo cierto es que me perdí ese almuerzo de celebración pero me regalaron el menú para estimular mi envidia y mi gula. Lo comparto copn ustedes:
Chef Gabriela Machado
Menú Asia Europa
Caracas, 17-06-08
Crema de castaña y fôie gras acompañada con el Late Harvest 2005 de Undurraga
Crema de manzanas, cebollín, langostinos y toque de cilantro con el Sauvignon Blanc 2007 de Los Vascos.
Terrine de conejo, pepino chino sobre mesclun de lechugas, aderezado con acetto balsamico
Medallón de mero en salsa de vino con bok choy
Pasta rellena de espinaca con salsa de tomatey cebollín asiático
Con el mismo Sauvignon Blanc 2007 de Los Vascos
Roastbeef de lomito, puré de papa dulce y ratatouille de calabacín
Confit de chuletas de cochino sobre couscous israelí
Con Marqués de Caceres 2004
Cascos de higo, melocotón y helado de vino dulce.
Degustación de crème brûlée y helados de té verde, chocolate y mandarina
Con espumante francés Grandin
Si quieren más información o solicitar un catering pueden llamar a Gabriela Machado por los teléfonos 0416-6375464 y 985.8134 o escribiendo a gcontrabando@gmail.com, cdcindochina@hotmail.com
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