Son dos personas tan distantes como parecidas, tan diferentes como cercanas. Ella acumula el odio por la muerte de su hijo. Él busca desesperadamente una nueva oportunidad para encontrar la felicidad. Eva se niega la posibilidad de reconstruir su vida. Tomás está dispuesto a todo por ayudar a Eva. Perros corazones, ópera prima de la realizadora venezolana Carmen la Roche, es la historia de un encuentro casi azaroso que deviene en espacio abierto que permite avanzar al futuro. Son dos soledades acompañadas de sus perros y rodeados de otros seres humanos tan solitarios como Eva y Tomás. El punto medular del film reside en la necesidad de encontrar un camino en medio de los temores afectivos y de las adversidades emocionales. Una película hermosa y muy bien cuidada que habla de la esperanza como forma de superar el dolor y la soledad.
Al comienzo, varias llamadas telefónicas tratan de vincular a Estefanía, la perra de Eva, con sus candidatos reproductores machos. Siempre responde las llamadas la voz amarga de Gabriel, hijo de Eva. Una de esas llamadas es la de Tomás, dispuesto a esperar el momento justo. Eva y su hijo Gabriel discuten. Esa misma noche el chico muere por un disparo. La madre identifica en la escena a Horacio, el mejor amigo de su hijo. Ambos muchachos están en el oscuro mundo de las drogas, las armas y la marginalidad. Eva no entiende por qué la policía no apresa a Horacio, un ser de la calle que mora en el parque contiguo y que tiene un pasado oscuro. Ella lo odia, él la desprecia. En eso reaparece Tomás con su perro Bandido. Se desarrolla entonces una relación que va descubriendo las distintas facetas de la soledad, como en un cambio de piel. No es una historia de amor en términos convencionales sino una historia sobre la necesidad del amor.
La Roche ha elaborado una historia que puede ocurrir en cualquier ciudad y en cualquier época con pocos personajes y escasas localizaciones. El guión de Perros corazones se restringe para concentrar la esencia dramática y cada elemento secundario se articula al lineamiento central. Prioriza los mundos interiores de cada personaje, expresados —paradójicamente— a través de sus manifestaciones externas. Todos evolucionan en la pantalla. Es importante lo que dicen y hacen pero aún más significativo es lo que ocultan, especialmente Tomás y Horacio, cuyas características masculinas se manifiestan en la bondad de uno y la violencia del otro, factores que conducen a revisar sus respectivos pasados signados por las rupturas afectivas o familiares. Miguel Ferrari y Rafael Nieves interpretan sus respectivos personajes de una manera sistemática y distinta, a veces contradictorias, pero siempre de forma plena. El perseverante y el desesperado adquieren expresión cabal.
En cambio Eva viaja de su vida interior a la exterior con la expresión del dolor y del odio, como si la vida no tuviese otras emociones o salidas. Personaje complejo que alberga también el sentimiento de culpa, por no haberle dicho a Gabriel lo adecuado y en el momento justo. “No es lo que le dije sino lo que no le dije”, repite en algún momento. Pero ella es un ser que regresa a la vida, que acepta la compañía esporádica de alguien, que evoluciona hacia la comprensión de su vida y la de su hijo. La evolución que marca Marialejandra Martín es reveladora de las dudas de esa mujer presa de la tristeza y de la culpa. La expresividad de sus miradas, los movimientos de su cuerpo, la furia de sus palabras determinan sus acciones y conciencias. A su lado, las actuaciones de José León, Josué Gil y Eduis Guerra, como actores de apoyo, se amoldan a las necesidades complementarias del guión. Finalmente, las “actuaciones” de los canes que interpretan a Estefanía, Bandido y Lámpara son elocuentes. Sus presencias marcan el decurso de la trama y añaden valor a la búsqueda de emociones.
Es notable la realización que La Roche desarrolla a partir de su historia y a través de una narrativa que se edifica de manera pausada. Cada elemento se organiza como parte de un todo. La fotografía intimista de Alejandro Wiedemann, el ritmo del montaje de Fermín Branger, la emotividad contenida en la música de Chuchito Sanoja, la cuidada dirección de arte de Rafael Straga y la muy expresiva banda sonora de Nascuy Linares contribuyen de forma apreciable a la dirección de la realizadora venezolana. Una película que revela las emociones con pequeños detalles que no pasan desapercibidos. Después de una aplaudida carrera como cortometrajista, Perros corazones define un muy buen debut de La Roche como directora de largometrajes.
PERROS CORAZONES, Venezuela, 2008. Dirección y guión: Carmen La Roche. Producción: Liz Mago. Fotografía: Alejandro Wiedemann. Montaje: Fermín Branger. Música: Chuchito Sanoja. Diseño de sonido: Nascuy Linares. Dirección de arte: Rafael Straga Zué. Vestuario y maquillaje: Freddy Mendoza. Elenco: Marialejandra Martín, Miguel Ferrari, Rafael Nieves, José León, Josué Gil y Eduis Guerra. Distribución: Cines Unidos.
Una película intimista dónde perros y seres humanos, se cruzan en el cerrado espacio de una casa con vista, no al mar, como en el filme de Arvelo, sino a un parque insalubre y habitado por varias personas en búsqueda de amor.
Buena música de Chuchito Sanoja. Montaje efectivo de Fermin Branger, Decorado angustiantemente pequeño burgues de Rafael Straga. Rafael Nieves, antiguo maquinista de cine, hace un personaje ambiguo e inquietante, suerte de catalizador de angustias. Carmen La Roche lleva a buen fin una película compleja dentro de su sencillez que deja la «puerta» abierta hacia el futuro…
El Nieves maquinista es otro, Armando!
Este Rafael es coreografo y bailarin, y como demuestra con su bello trabajo en la pelicula: tambien es Actor.
Un gran beso. Que bueno que escriban sobre nuestra amada «PERROS…»
La fotografía!! La Música!! El Arte!! La Edición!! Y La Producción que??
la trama es perfecta…
las actuaciones impecables…
SOLO UNA COSA, ESTA HISTORIA PUDO SER CONTADA FACILMENTE EN TAN SOLO 30 MINUTOS Y GANAR MAYOR ATRACTIVOS…
DEL RESTO CHEVERE…
DEMASIADO ORGULLOSO POR MI CARMEN…MUY BUEN TRABAJO…FELICITACIONES MUCHACOS
Me dio tanto gusto y orgullo ser espectadora de tan querido trabajo¡ Los felicito amigos mios y les mando un especial abrazo a Carmencita y Maria Alejandra. Me gusto mucho la pelicula, de verdad…verdad.