Cine LOS TIEMPOS DEL AMOR

benjamin-button-1

El viaje inverso de la vida

Creo que David Fincher tuvo en sus manos la posibilidad de hacer la mayor obra maestra del cine norteamericano del siglo XXI. Pero no lo logró. El realizador de filmes descollantes e innovadores como Seven y El club de la pelea prefirió en esta oportunidad ceder a ciertos estándares contemporáneos de Hollywood y se enfrascó en una película de altos valores de producción que dura —innecesariamente— 166 minutos. ¡Válgame Dios! El curioso caso de Benjamin Button dejó pasar su gran oportunidad porque le sobran por lo menos 45 minutos. Lo verdaderamente curioso es que está inspirada en un relato breve —muy breve— de Francis Scott Fitzgerald, quien elaboró una historia de amor insólita entre un hombre que nació viejo y ejecuta un “viaje a la semilla”, como diría Alejo Carpetier, es decir, recorre a la inversa el camino de la vida, mientras la mujer que ama deja de ser una niña para convertirse en mujer y, finalmente, en anciana. Una historia sobre los tiempos del amor y la falta de sincronía cronológica.

El mismo Fitzgerald confesó alguna vez que el cuento había surgido a partir de una frase de Mark Twain que reza “la vida sería infinitamente más alegre si pudiéramos nacer con 80 años y nos acercáramos gradualmente a los 18”. Los legendarios productores Kathleen Kennedy y Frank Marshall —grandes aliados de Steven Spielberg y George Lucas— contrataron a Eric Roth —guionista de la célebre Forrest Gump— para adaptar el cuento a nuestros días. La narración cinematográfica se fundamenta en las memorias de Daisy, una anciana que le confiesa a su hija —antes de morir en un hospital de Nueva Orleans, la misma noche cuando el huracán Katrina destrozó en agosto de 2005 la capital de Louisiana— el amor que vivió con Benjamin Button, un chico huérfano que nació como un anciano de 80 años y que fue abandonado por su padre y a los pocos minutos recogido por Queenie, una enfermera negra que trabajaba en un hogar para mayores. A la usanza de Titanic, el relato reconstruye ese amor de escasa sincronía cronológica que deviene en una pasión imposible desde la óptica del presente. Pero al mismo tiempo permite recorrer 80 años en la historia estadounidense, lo cual la acerca también a la citada Forrest Gump.

Tres grandes capítulos componen El curioso caso de Benjamin Button. El primero se refiere a la presentación de los personajes a mediados de los años veinte en Nueva Orleans y sus conflictos dramáticos iniciales: Benjamin, Daisy, Queennie, el padre de Benjamin, etcétera. El segundo gran capítulo narra la partida de Benjamin, ya en vías de hacerse joven, como tripulante de un remolcador de barcos que termina participando en la Segunda Guerra Mundial. Este segundo escaño sobra por completo y no añade elementos significativos a la historia. Simplemente la alarga. El tercer gran capítulo se construye sobre la vivencia del amor entre Daisy y Benjamin. Aquí está el verdadero centro dramático del film, la médula del guión, lo más valioso de esta insólita historia de asincronía temporal en el amor. Pero lamentablemente llega muy tarde, después que el público ha bostezado sin rubor.

No puedo dejar de destacar el trabajo actoral de Brad Pitt, Kate Blanchet, Taraji P. Henson, Julia Ormond, Jason Flemyng y Tilda Swinton, así como del maquillador Greg Cannom —ganador del Oscar— y del director de fotografía chileno Claudio Miranda, permanente colaborador en las películas de Fincher, sin dejar de lado el diseño de producción de Donald Graham Burt y Kelly Curley, también ganador del Oscar. Todo lo cual me parece un enorme esfuerzo de producción que no fue bien orquestado.

El atormentado Fitzgerald, autor de cinco novelas significativas y de muchos relatos realistas, formó parte de aquella generación maldita de escritores norteamericanos que nacieron a finales del siglo XIX y asistieron al esplendor inicial del XX junto con las miserias de la Primera Guerra Mundial y del crack económico del 29. Escritor de la Norteamérica desencantada, nunca dejó de ejercitar su imaginación tanto en los textos que retrataba a los EEUU de la primer mitad del siglo como en algunos más experimentales. Este cuento suyo tan poco realista merecía un mejor trabajo de la síntesis cinematográfica. Lo cual ubica la primera responsabilidad en los montadores Kirk Baxter y Agnus Wall, pero sobre todo en el director Fincher y el productores Kennedy y Marshall. Lástima. Así son los tiempos del amor.

EL CURIOSO CASO DE BANJAMIN BUTTON («The Curious Case of Benjamin Button»), Estados Unidos, 2008. Dirección: David Fincher. Guión: Eric Roth, basado en el cuento homónimo de Francis Scott Fitzgerald. Producción: Ceán Chaffin, Kathleen Kennedy, Frank Marshall. Diseño de producción: Donald Graham Burt, Kelly Curley. Maquillaje: Greg Cannom. Efectos visuales: Eric Barba, Steve Preeg, Burt Dalton, Craig Barron. Fotografía: Claudio Miranda. Montaje: Kirk Baxter, Agnus Wall. Sonido: Ren Klyce, Mark Weingarten. Música: Alexandre Desplat. Elenco: Brad Pitt, Cate Blanchett, Taraji P. Henson, Julia Ormond, Jason Flemyng y  Tilda Swinton, entre otros. Distribución: Cinematográfica Blancica.

Acerca de Alfonso Molina

Alfonso Molina. Venezolano, periodista, publicista y crítico de cine. Fundador de Ideas de Babel. Miembro de Liderazgo y Visión. Ha publicado "2002, el año que vivimos en las calles". Conversaciones con Carlos Ortega (Editorial Libros Marcados, 2013), "Salvador de la Plaza" (Biblioteca Biográfica Venezolana de El Nacional y Bancaribe, 2011), "Cine, democracia y melodrama: el país de Román Chalbaud" (Planeta, 2001) y 'Memoria personal del largometraje venezolano' en "Panorama histórico del cine en Venezuela" (Fundación Cinemateca Nacional, 1998), de varios autores. Ver todo mi perfil
Esta entrada fue publicada en 1 y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s