Hace unos meses, en el Mesón de Andrés, Pecos compartía su alegría con sus amigos.
Una carcajada de desenfado, de irreverencia y de bonhomía. Caballero de las barras y cruzado de la salsa, devoto de la novela negra y activista de su revolución, Marco Antonio Pérez, a quien todos llamamos Pecos, devino con su trabajo en el productor más festivo y afectuoso del cine venezolano. Laboró con los cineastas más importantes, participó en los equipos más diversos y contribuyó con su entusiasmo y tesón a esa vieja idea de construir una cinematografía propia. El jueves 23 de julio, a las 10 de la noche, después de dos semanas en coma, perdió una batalla injusta e innecesaria ante una treta de la medicina. Aún no sabemos qué pasó. Todavía no tenemos respuestas. Pero todos compartimos el dolor de su partida. El cine nacional perdió un luchador. Algunos perdimos un hermano.
Ideas de Babel 
Alfonso: no sabes cuanto lamento la partida de Pecos. Tuve la oportunidad de compartir con él momentos muy importantes en los cuales la Orquesta Sinfónica Venezuela atravesaba momentos críticos, cuando se pretendía su desaparición. Esto significó demandas por el nombre de la orquesta entre dos grupos orquestales, sesiones con abogados asesores, labores de rescate por todas las calles de Caracas, campañas por la imagen de la OSV, etc…Esto fue por los años 1988-89 en los cuales creamos una Sociedad de Amigos de la OSV y Pecos nos ayudó a brazo partido. Fue una época dura para todos, pero recuerdo a Pecos siempre con una sonrisa, un gran entusiasmo y muy colaborador. En una oportunidad, terminando de realizar una actividad de la orquesta caminabamos por los alrededores del Nuevo Circo, con hambre, sed y calor y Pecos me invitó a comer en un pequeño restaurant de la Avenida Lecuna donde nos tomamos las cervezas más heladas que yo pueda recordar y un pollo en canasta delicioso. Luego de colocar a la OSV en el sitial que le correspondía Pecos y yo dejemos de vernos, lo cual lamenté. Cada quien tomó rumbos distintos. Siempre lo recuerdo y lamento su fallecimiento, porque era un gran amigo, excelente compañero y un gran profesional.
Pecos… un personaje tan especial y con ese ánimo para todo, excelente productor de cine, gran bailarín de salsa e incansable compañero de tragos, qué falta nos vas a hacer!!!,te enviamos nuestro amor
Julieta Camejo
Se ausento un personaje NOTA! siempre sera recordado por su humilde (rica) bondad……sus boleros de Pedro Infante …nadie los tiene. Paz a su sana alma.
Tuve una sola oportunidad de compartir con Pecos. Fue un 31 de diciembre memorable en el Club Táchira. Nuestra querida amiga Nydia Ruiz lo llevó con ella (para tener con quien bailar, nos dijo temprano). Fue una noche memorable. A propósito de no se qué cuento surgió una conversación sobre las mujeres o algo así. Pecos selló la conversación con una máxima lapidaria…Las mujeres son, son, son, son…Después de eso no quedó otra que bailar y dar cuenta de dos (para dos) buenas botellas de whiskey… En paz descansará…
Hoy Lunes me entero del fallecimiento de Pecos el día Jueves. Excelente compañero, siempre en son de broma, pero por detrás de ello una calidez y una delicadeza de auténtico gentleman. En mi casa queda un saco de él que nunca le devolví, y con el cual me sacó de un apuro en un lugar nocturno de Caracas; vale decir que como él si tenía vara alta en todos los bares de Caracas, el portero lo dejó entrar en camisa!! Paz a tu alma Brother.
Pecos es de las personas que siempre se evocan con una sonrisa y con recuerdos muy sabrosos, porque siempre estuvo al lado de la alegría, del entusiasmo, de la camaradería, de la amistad, del quehacer del cine en todos sus ámbitos, de la solidaridad, del ir más allá de las diferencias-cuando existiesen- , de la música, del baile, de la risa, sin traicionar a sus ideales. Por eso siempre fue tan popular y tan querido. Por esas razones- y muchas más- Pecos siempre estará en un lugar muy especial de nuestros corazones.