
El hombre que compartió el idioma del jazz
Jacques Braunstein, Z´L. Bendito sea su recuerdo. Cincuenta y cuatro años produciendo su programa radial El Idioma del Jazz, en un país donde lo provisional es la norma, permiten jugar con su nombre, como homenaje a tanto de lo recibido desde su práctica ininterrumpida para difundir .el género que representa musicalmente al siglo XX. La frase “Paz y Jazz” con la que cerró cada una de sus emisiones, no fue un recurso casual, mucho menos un pretexto para rimar dos palabras. Paz y jazz entraña el concepto vertebral que rigió toda su actividad profesional en contenido y forma. Frase reiterada sin prisa ni pausa desde su voz inconfundible, única, de suave acento gutural, fue un lema fijo que salió desde esta frontera atravesando alambradas de Auschwitz, escombros de Hiroshima y Guernica, cortinas de hierro construidas por los Gulags de todo signo, mares de sangre que inundan el pasado siglo y lo que va del presente, tierra desvastada en todos los continentes.
La clave de su consigna radica en que paz y jazz se equivalen. Jacques Braunstein, con su talento de publicista nato, puso en evidencia estos sinónimos para sellar la naturaleza del jazz como lenguaje universal que invoca la sagrada libertad y distinción de cada quien al improvisar una música, que al mismo tiempo anula los límites artificiales impuestos para forjar divisiones y guerras..
En esa fusión de perfecto balance artístico, la armonía de elementos distintos, y hasta contrarios, radica la esencia del jazzismo, al que Jacques Braunstein se dedicó como oficio vital, dignamente, con admirable tenacidad y devoción por la alegría de vivir. Difundió un humanismo jazzístico, muy de él.
Gracias infinitas a quien integró el escaso batallón de los dispuestos para la dura tarea diaria del entendimiento colectivo. Gracias JB por reconocer y acercarnos a la otra cara del planeta.
Amigo BRAUNSTEIN. El Amor y respeto a todo lo que Hacias. PAZ Y JAZZ BRAUNSTEIN, gracias a esta amistad he conocido personas en el camino de mi vida dandome gratos momentos y recuerdos. Saludos.
Muy hermoso. Veo que el recuerdo de mi Papi es bello, para mí y para quien le haya conocido. Es cierto, fue un hombre de paz, en familia también. Amigos, es solo una desaparición física. El está aquí, en sus memorias, en sus anécdotas, en sus chistes y cálido sentido del humor, en los valores que inculcó en sus descendientes y en su buen gusto y estética. En cada espacio que él ha ocupado.
Gracias por sus historias.
Vero,
«La Hija del Medio de Jazz Braunstein»
Lo recordaremos siempre con una sonrisa por todo lo que legò al paìs durante mas de cinco dècadas en su programa radial y su delicada sencillez prodigada a cada uno de quienes le conocimos. Era un » mentch » a carta cabal.
Miriam Freilich
Muchas veces la voz del Sr. Braunstein lleno con su sapiencia y candidez momentos magníficos, era encantador escuchar las emisiones de sus programas y realmente esa frase de “Paz y Jazz” quedara en la memoria de quienes disfrutamos de la pasión por la buena música de la mano de este enamorado de la vida.