La versión de mi vida CRÓNICA PERSONAL DE LA AFECTIVIDAD

Paul Giamatti y Dustin Hoffman, dos actores desbordantes.

Parece una comedia pero en realidad se trata de un drama acerca del amor visto por un hombre cuya soledad le impone revisar su trayectoria afectiva. La versión de mi vida, segundo largometraje del canadiense Michael J. Lewis, cuenta la historia de Barney Panofsky, un judío nacido en Montreal, romántico, neurótico e impulsivo, que a principios de los años setenta vivió en Roma una juventud apasionada con mucho arte, mucha droga, mucho sexo y, desde luego, algo de amor, para luego convertirse en un exitoso productor de televisión. Un hombre corriente con una vida extraordinaria. Primero se casó y enviudó en la capital italiana. Después consigue casarse con una rica e insoportable heredera judía, en cuya fiesta de boda conoce a Miriam, a quien perseguirá hasta convertirla en su tercera esposa, la madre de sus dos hijos y el amor de su vida. Contó con la ayuda de su padre en distintos momentos difíciles. En su vejez Barney recuerda las subidas y bajadas de su larga y conflictiva existencia. Sabe que ha perdido lo que más quiere pero tiene la certeza de haber vivido a su manera.

Inspirada en Barney’s version, última y exitosa novela del canadiense Mordecai Richler, La versión de mi vida no se plantea contar una historia de amor sino reconstruir la visión que un hombre tiene de su trayectoria afectiva. Desde su veinte hasta sus setenta años, con mucha soberbia aderezada con humeantes puros y vasos de escocés. El film construye un retrato de ese hombre a través de tres matrimonios. El primero termina en tragedia y marca la terminación del Barney soñador que quiere ser pintor y vivir en Europa. El segundo matrimonio, impulsado más por intereses económicos, define la crisis de la mediana edad y marca el conflicto central de la trama. El tercero, el más importante, se descarrila por una pendiente llena de malas decisiones, cambios inesperados y de redención a través del amor.

El tono íntimo, romántico y neurótico que Lewis propone para contar su historia y la descomunal actuación de Paul Giamatti como un hombre contradictorio pero muy honesto se convierten en las principales virtudes de una película muy peculiar. Al principio nos reímos con el desparpajo de Barney y sus burlas a la cultura judía, rodeado de amigos artistas, irresponsables como él, llenos de una vitalidad insaciable. Pero luego nos topamos con un drama compacto sobre los errores que cometemos los seres humanos, con un tono que tiene mucho de ironía pero también de amargura. Lewis y Giamatto manejan este transición con mucha precisión. La muerte de uno de sus amigos, en extrañas circunstancias, constituye la bisagra entre comedia y drama. La manera como se desarrolla la narración le debe mucho al guión de Michael Konyves y a la novela de Mordecai Richler, es verdad, pero también a la comprensión del personaje y su historia que hicieron el director y el actor.

Se trata de una historia muy bien contada desde la perspectiva masculina pero con una comprensión notable del universo femenino. La película respira un aire de autenticidad para mostrar el punto de vista del personaje y, como indica el título original en inglés, su versión particular de los hechos. Con ironía y gran sensibilidad, Lewis adapta la novela de Richler a partir de un relato que parece en primera persona y logra un film complejo, cambiante, poco clasificable. Es ameno, entretenido y divertido, y también reflexivo, crítico y comprensivo con su personaje. La clave se halla en la conexión emocional que establece entre su historia y el público.

Al excelente Giamatti -un actor muy particular, de gran capacidad expresiva- lo secunda la magnífica y descollante actriz inglesa Rosamund Pike, en el papel de Miriam, hermosa e inteligente, la tercera esposa y gran amor de Barney, mientras la también inglesa Minnie Driver sabe ejecutar al deleznable personaje de la segunda Sra. P, como la llaman, y el gran Dustin Hoffman se apropia del personaje de Izzy, peculiar padre de Barney. Todo el cuadro de actores es impecable.

La versión de mi vida es una amable película, con un tono definitivamente masculino, que nos cuenta la sorprendente trayectoria de una persona común, llena de defectos y virtudes, que busca superar sus faltas y entender cómo tres mujeres han podido quererlo. Menuda cosa.

LA VERSIÓN DE MI VIDA (Barney’s version), Canadá e Italia, 2010. Dirección: Richard J. Lewis. Guión: Michael Konyves, sobre la novela de Mordecai Richler. Producción: Robert Lantos. Fotografía: Guy Dufaux. Montaje: Susan Shipton. Música: Pasquale Catalano. Director de Arte: Claude Paré. Elenco: Paul Giamatti, Dustin Hoffman, Rosamund Pike, Minnie Driver, Rachelle Lefevre, Scott Speedman, Bruce Greenwood, Macha Grenon. Distribución: Cinematográfica Blancica.

Acerca de Alfonso Molina

Alfonso Molina. Venezolano, periodista, publicista y crítico de cine. Fundador de Ideas de Babel. Miembro de Liderazgo y Visión. Ha publicado "2002, el año que vivimos en las calles". Conversaciones con Carlos Ortega (Editorial Libros Marcados, 2013), "Salvador de la Plaza" (Biblioteca Biográfica Venezolana de El Nacional y Bancaribe, 2011), "Cine, democracia y melodrama: el país de Román Chalbaud" (Planeta, 2001) y 'Memoria personal del largometraje venezolano' en "Panorama histórico del cine en Venezuela" (Fundación Cinemateca Nacional, 1998), de varios autores. Ver todo mi perfil
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