El cine de Italia se ha convertido en una especie de añoranza para quienes crecimos viendo las obras de sus grandes maestros e, incluso, disfrutante de sus pequeñas joyas. No me refiero solo a Luchino Visconti, Vittorio De Sica, Roberto Rosellini, Federico Fellini, Michelangelo Antonioni, Mauro Bolognini o Bernardo Bertolucci sino también a Dino Risi, Mario Monicelli, Luigi Comencini, Alberto Lattuada, Pietro Germi, Ettore Scola y a todos los que conformaron su gran aporte al cine universal. Por eso cada vez que nos acercamos a un Festival de Cine Italiano se renuevan los lazos de este viejo amor. Porque, además, nos permite conocer sus nuevos realizadores. Desde el viernes 1º hasta el jueves 14 de junio volveremos a encontrarnos con las películas de Italia en el cine Paseo Plus 2 del Trasnocho Cultural. Drama, comedia, romance en diez filmes de reciente producción y con nombres relativamente nuevos para nosotros. ¿Cuáles son las películas? Ya les cuento.
A caballo de un tigre (A cavallo della tigre), de Carlo Mazzacurati, narra las desventuras de un hombre que planea realizar un atraco para salir de su precaria situación económica; Bienvenidos al sur (Benvenuti al sud), de Luca Miniero, plantea el eterno rechazo entre el Norte y el Sur de Italia a través de un personaje que vive un dilema; Nadie me puede juzgar (Nessuno mi piò giudicare) de Massimiliano Bruno, es una exitosa comedia sobre una mujer que enviuda sin saber lo queb le depara el destino; La Desaparicion de Pato (La scorpansa di Pato), de Rocco Mortellini, recrea con tino una novela policial del siciliano Andrea Camilleri; La kryptonita en la cartera (La kryptoniya nella borsa), de Ivan Cotroneo, propone un retrato de familia en el Nápoles de 1973; El primer encargo (Il primo incarico), de Giorgia Cerera, es un drama femnenino sobre el amor y las oportunidades de la vida en los años cincuenta; El Industrial (Il industriale), del reconocido Giuliano Montaldo, expresa la crisis económica y personal de un empresario; Bar Sport (Bar Sport), de Massimo Martelli, es una obra coral en clave de comedia sobre los parroquianos de un modesto bar boloñés; Gianni y las mujeres (Gianni e le donne), de Gianni Di Gregorio, cuenta la historia de un hombre decidido a cambiar su vida rutinaria por una más apasionada; y Hombres al dente (Mine vaganti), de Ferzan Ozpetek, observa el desconcierto de un muchacho que convoca a su familia para confesarse gay sin sospechar que algo más viene en camino.
Además, el sábado 2 de junio, a las 10:00 a.m., se realizará el cine foro de la película Bienvenido al Sur, remake de la exitosa comedia francesa Bienvenido al Norte. Primero será la proyección y luego intervendremos la periodista Alexandra Cariani, el actor y dramaturgo Luigi Sciamanna, el politólogo Luca Marfé y yo, bajo la moderación de Luigina Peddi, directora del Instituto Italiano de Cultura, oficina cultural de la Embajada de Italia que organiza el festival como celebración de sus sesenta años de actividades.
Esa sensación de añoranza siempre está presente en quienes hemos seguido los pasos, en alguna medida, del cine italiano. Maravillosos directores y excelentes películas nos ha brindado esta cultura. Giuseppe Tornatore fue también un maestro entre maestros, un director que supo mostrar la nostalgia y un retrato de la historia italiana a través de sus recuerdos. Películas como «Cinema Paradiso» jamás pasarán al olvido. Es «un viejo amor» que todavía sigue entre nosotros.