Perdida en esta tarde de verano, me asedian las malas noticias que invaden los informativos, con la prima de riesgo disparada, Valencia que pide ser rescatada y ese loco asesino de Denver matando a niños y adultos que miraban una película. A veces la realidad es una trinchera y el desconcierto atenaza nuestras almas vulnerables. ¿Qué ocurrirá con este presente tan amenazador? Y sin querer, una piensa en los hijos, cuyo futuro incierto labramos a golpe de descalabros. Y en la gente que quiere, y en el país, y si la tarde se pone metafísica, arriban las ideas sobre el sentido del ser y esas cosas. Es entonces cuando suavemente, como en cuclillas, llega un pensamiento sobre ti, y con él una sonrisa, y de golpe recuerdo que te amo y que me amas y que conjugamos en plural el verbo de la vida.
Extraña cosa esa del compartir, con sus oasis y sus desiertos, sus caminos y sus atajos, sus miedos y sus sueños. Y sin embargo, maravillosa cosa. Mi amigo, mi compañero, claro que podría vivir sin ti, y la vida me traería otras emociones. Pero la cuestión no es cómo sería la vida sin ti, sino cómo es la vida contigo. Y ya sabes…, cómo todos vamos arrastrando fatigas, fracasos, disgustos, y también éxitos, alegrías… Pero lo realmente extraordinario es que vivir contigo me construye y me engrandece. «Tú me completas», le decía Tom Cruise a Renée Zellweger en aquella azucarada y deliciosa película titulada Jerry Maguire, que sabes que me gusta, quizás porque siempre hubo una ñoña dentro de mí. ¡Qué le vamos a hacer! Todos tenemos nuestros secretos… Pero el término es preciso, porque ciertamente eso es lo que siento, que me completas. No sé si eres un hombre extraordinario, pero eres mi hombre extraordinario, y esas gafas de verte distinto, grande, único, no quiero perderlas nunca. Y te aseguro, querido, que no es la distorsión del amor, por mucho que ya sé que amar es mirar con un espejo cóncavo. Pero si te veo especial no es porque te amo, sino porque vivo contigo, y es ahí, en la gramática de la convivencia, donde creces hasta hacerte inmenso.
¿Sabes? Quizás podría amarte en la distancia, pero querido mío, no quisiera nunca vivir a tu distancia. Por supuesto, conozco tus debilidades y defectos, como tú los míos. Pero el verbo convivir es audaz y terco, y supera los obstáculos si, más allá de las nimiedades, sabe bucear en las aguas profundas. Y nosotros empezamos a estudiar esa asignatura nada más conocernos. Con los años te diré que convivir me parece aún más intenso que amar. Al fin y al cabo, amar no exige aprendizaje, pero convivir requiere una universidad entera. Nada, querido, que es una tarde de verano, y estaba como medio triste con tantas malas noticias, y entonces pensé en ti y todo tuvo otro sentido. Fíjate, es por eso por lo que te amo tanto, porque siempre le das sentido a todo, incluso cuando no estás.
Pilar Rahola Martínez (Barcelona, 1953). Doctora en Filología Hispánica y también en Filología Catalana (Universidad de Barcelona).Directora de la Editorial catalana Pòrtic (1987-1990), Directora de la Fundación Acta, para la difusión del pensamiento y el debate. Vice-alcaldesa de la ciudad de Barcelona, responsable de las áreas de comercio, consumo y turismo. Autora de Aquell estiu color de vent, (1983), Aperitiu nocturn (1985), La questió catalana (1993), Mujer liberada, hombre cabreado (2000), Carta a mi hijo adoptado (2001), Historia de Ada (2002), El món actual a través de tres generacions (2003), Catalunya, any zero (2004) y Atrapados en la discordia (2009). Premios: Josep Casanovas de periodismo (1991), Betera en Lilà, (2003) por su lucha a favor de la mujer, Javer Olam («Amigo del Mundo», 2004), otorgado por la Comunidad Judía de Chile, Derechos Humanos (2011) de UN Watch. Desde hace años sigue de cerca la cuestión de Oriente Medio, cuya geografía física, política y social conoce bien. Su conferencia «Los judíos y las moscas» en la UNESCO de París, en mayo de 2003, fue uno de los primeros textos europeos de denuncia del papel de la izquierda y del periodismo, respecto a Israel, a quienes acusa de fomentar el antisemitismo actual. Ha sido traducida a varios idiomas.
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