Son ocho los títulos recientes que integran el programa del Festival de Cine Español de este año, que arriba a su decimosexta edición con un vigor que contradice la severa crisis económica que viven en la península. Aprecio en la selección el dominio del drama sobre la comedia pero en cualquiera de las películas se evidencia la situación por la que atraviesa media Europa. Lo social cubre buena parte de las propuestas. Allí está, por ejemplo, No habrá paz para los malvados, del vasco Enrique Urbizi, la gran triunfadora en los Goya del año pasado —película, director, actor (José Coronado), guion original, montaje y sonido— y sin duda la mirada más incisiva sobre la realidad de un Madrid violento y acosado, bajo el ropaje del thriller. Pienso que es la obra más importante del conjunto. Más acá se halla el conflicto de una inmigrante latinoamericana en una situación laboral absurda que presenta Amador, el nuevo film de Fernando León de Aranoa, realizador de la excelente Lunes al sol. O la mirada íntima a una mujer ciega que busca el embarazo, en la Tenerife de hoy, en Seis puntos sobre Emma, debut en el largometraje del canario Roberto Pérez Toledo. Incluso, un drama romántico como 3 metros sobre el cielo, de Fernando González Molina, pone de manifiesto las diferencias sociales y de conducta en la Barcelona actual.
Si se trata de comedias, destaca el humor negro de la muy exitosa El club de los suicidas, de Roberto Santiago, en torno a las desventuras de un grupo de terapia para suicidas de la seguridad social madrileña. Creo que los españoles se toman muy en serio a sí mismos. Un creador tan personal como el catalán Ventura Pons juega con el contraste y el desparpajo en Año de Gracia al juntar a una anciana de 70 años con un chico de apenas 20 en una relación explosiva. Hasta el film de animación Arrugas, de Ignacio Ferreras, sobre la amistad de dos ancianos en un geriátrico, marca un conflicto social.
Como capítulos especiales demarco Flamenco, flamenco, el magnífico musical de Carlos Saura que seduce con su inteligencia y sensibilidad, y la producción argentino-española Elefante blanco, de Pablo Trapero, sobre el trabajo de dos curas en una barriada pobre de Buenos Aires.
Lo último que supimos es que Fernando Trueba regresará a Venezuela para presentar El artista y la modelo, por la que acaba de ganar el premio al mejor director en San Sebastián. Bienvenido de nuevo.
Muy buena sìntesis de las pelìculas del festival!!!