Maduro ante sí mismo LAS LEYES «HABILITANTES» DE MURPHY, por Edgar Cherubini Lecuna

 Nicolás Maduro 1

“La causa principal de los problemas son las soluciones que algunos aportan”.  Edward Murphy.

Edward Murphy fue un prestigioso ingeniero aeronáutico que en los años cincuenta trabajó para el Instituto de Tecnología de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Comenzó a elaborar sus famosos enunciados, conocidos como “Las leyes de Murphy”, mientras realizaba una costosa prueba de desaceleración con cohetes sobre rieles que terminó en fracaso, debido a que uno de sus asistentes había conectado al revés los sensores. Murphy, frustrado, comentó: «Si hay varias maneras de hacer una tarea, y una de las opciones conduce al desastre, entonces alguien utilizará esa opción”.

Luego de comprobar las variables que reiteradamente conducen a los errores, causados por el descuido, la insensatez o la ignorancia, concluyó: “La máxima fatalidad, puede ser provocada con el mínimo esfuerzo”. El enunciado fundamental de las Leyes de Murphy, podría resumirse así: «Si algo puede salir mal, saldrá mal”.

Luego de quince años de improvisación, incapacidad, corrupción y caos provocados por el régimen chavista, la Asamblea Nacional se prepara para otorgar a Nicolás Maduro una Ley Habilitante. Cuando se la concedió al Presidente Chávez, concentró en éste todas las instituciones del Estado, la complejidad de sus programas y decisiones económicas y políticas, siendo el funcionario que, según Murphy, había alcanzado “el nivel ideal de incompetencia”. Murphy nunca imaginó que sus calamitosas leyes pudieran encarnarse en una sola persona, pues sucedió con Chávez y ahora lo pretenden con Maduro.

Una de las leyes dice así: “Los problemas complejos, tienen soluciones erróneas”. Eso ha sido el resultado del Socialismo del Siglo XXI, donde un paracaidista sin ninguna preparación y rodeado de incapaces, dilapidó 900.000 millones de dólares y condujo al país al fracaso en todos los órdenes, desde la destrucción del aparato productivo hasta el colapso de los servicios públicos.

Si Murphy recomendaba “nunca intentar repetir un experimento que haya salido bien”, por el contrario, el chavismo se empecinó en repetir el modelo comunista cubano, que es un estruendoso fracaso. La irresponsabilidad, la incompetencia y la corrupción, han hundido al país en una crisis de consecuencias impredecibles. “Cuando parece que ya nada puede ir peor, empeorará” (Murphy dixit).

“No crea que el modelo es la realidad”

El régimen intentó imponer su modelo, ignorando las advertencias de Murphy: 1) “No aplique ningún modelo hasta que no entienda los supuestos sobre los que se fundamenta y compruebe que es aplicable”. 2) “No crea que el modelo es la realidad”. 3) “No distorsione la realidad para que se ajuste al modelo”.  4) “No piense que lo ha construido con sólo ponerle un nombre al modelo”. 5) “Si los hechos no se ajustan a la teoría, tendrá que deshacerse de los hechos”. Esto último es lo que intenta el régimen con su hegemonía comunicacional, al tratar de ocultar los desaciertos con propagandas.

En relación con PDVSA y las industrias estratégicas, siguen sin entender que planificación y preparación son las claves de la eficiencia, que la incompetencia e ineptitud se encarna en cualquier militante del partido: “Sólo porque sepa el nombre de la pieza que anda mal, no significa que sepa lo que es, cómo funciona o cómo solucionar el desperfecto”. “La ineficacia y la estupidez del personal se corresponde con la ineficacia y estupidez de los jefes”.

Otra de las leyes de Murphy explica el afán destructivo del régimen: “Si un individuo lo único que tiene en la cabeza es un martillo, cualquier cosa que vea le parecerá un clavo”. ¿Cómo recomponer todo lo que este gobierno, cual Midas en negativo, ha arruinado?  Según Murphy: “El tiempo necesario para rectificar una situación es inversamente proporcional al tiempo que se tardó en crearla. Ejemplo: hace falta más tiempo para pegar un florero que el segundo que se toma en romperlo”.

Algunas recomendaciones tomadas de las Leyes de Murphy: “Si todo viene hacia usted atropellándolo, es que se ha equivocado de vía”. Dejo a la libre interpretación esta última: “No hay nada tan pequeño que no pueda manifestarse o provocar una explosión violenta”.

edgar.cherubini@gmail.com

http://www.edgarcherubini.com

Acerca de Alfonso Molina

Alfonso Molina. Venezolano, periodista, publicista y crítico de cine. Fundador de Ideas de Babel. Miembro de Liderazgo y Visión. Ha publicado "2002, el año que vivimos en las calles". Conversaciones con Carlos Ortega (Editorial Libros Marcados, 2013), "Salvador de la Plaza" (Biblioteca Biográfica Venezolana de El Nacional y Bancaribe, 2011), "Cine, democracia y melodrama: el país de Román Chalbaud" (Planeta, 2001) y 'Memoria personal del largometraje venezolano' en "Panorama histórico del cine en Venezuela" (Fundación Cinemateca Nacional, 1998), de varios autores. Ver todo mi perfil
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