Alexis Márquez Rodríguez ABSURDO

Lo que viene ocurriendo en Venezuela es absurdo. Ningún otro calificativo describe mejor la situación que vivimos. De esa palabra, en efecto, dice el DRAE: “absurdo. 1. adj. Contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido (…)”. Exactamente lo que ocurre en nuestro país.

Chávez llega al gobierno en condiciones excepcionales, con un poder como nunca se había visto en nuestra historia. Gozaba de un inmenso prestigio, desde su frustrado alzamiento militar de 1992, cuando el pueblo venezolano estaba harto de la incapacidad de adecos y copeyanos en su ejercicio del gobierno. Ello hizo que Chávez ganara la elección en 1998 con muy alta votación, repartida entre todas las clases sociales. Por él votaron, en efecto, la mayoría de las clases populares, pero también la clase media y mucha gente de las clases altas, empresarios, profesionales, intelectuales, jóvenes, mujeres…, entusiasmados todos por quien encarnaba una novedad, con sus promesas de eliminar la corrupción y la ineptitud y de dirigir el país hacia nuevas vías. En la campaña electoral tuvo el respaldo de buena parte de los medios de comunicación, y la otra parte, si bien no lo apoyó abierta ni disimuladamente, fue algo más que tolerante ante su candidatura.

No obstante, al poco tiempo en muchos sectores y personalidades surgió la decepción. Chávez mostró no estar dispuesto a gobernar por los rumbos que había prometido, y lo que es peor, se vio su incapacidad como gobernante, manifiesta de muchas maneras, sobre todo en la escogencia de quienes lo acompañarían en el ejercicio del poder.

Se produjeron entonces manifestaciones de magnitudes que tampoco se habían visto nunca en Venezuela. De ello, afortunadamente, quedaron testimonios fotográficos que aun hoy, tantos años después, impresionan y sorprenden. Con mucho menos de lo que en esas circunstancias se produjo en nuestro país cayeron gobiernos en países como Bolivia, Ecuador, Perú y algunos otros, y sin embargo, en el nuestro no pasaba nada, y hasta parecía que de esas manifestaciones el gobierno salía fortalecido.

Aquella dramática situación ha empeorado enormemente. La última década ha estado signada por la incapacidad gubernamental, a todos los niveles y en todos los aspectos. El estilo que Chávez ha impuesto en su gobierno es a todas luces deplorable. Las barbaridades y las estupideces parecen ser la norma general en las gestiones de gobierno, hasta el punto de que dentro y fuera del país nadie se explica cómo, en semejantes condiciones, el gobierno ha podido mantenerse.

Todo ello es lo que hace pensar a mucha gente que Chávez debe y puede perder las próximas elecciones.


Acerca de Alfonso Molina

Alfonso Molina. Venezolano, periodista, publicista y crítico de cine. Fundador de Ideas de Babel. Miembro de Liderazgo y Visión. Ha publicado "2002, el año que vivimos en las calles". Conversaciones con Carlos Ortega (Editorial Libros Marcados, 2013), "Salvador de la Plaza" (Biblioteca Biográfica Venezolana de El Nacional y Bancaribe, 2011), "Cine, democracia y melodrama: el país de Román Chalbaud" (Planeta, 2001) y 'Memoria personal del largometraje venezolano' en "Panorama histórico del cine en Venezuela" (Fundación Cinemateca Nacional, 1998), de varios autores. Ver todo mi perfil
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