A menudo las apariencias no hacen honor a la verdad. Aquel viernes, casi a las 2 de la tarde, conduje hacia una zona de Caracas que no había visitado por décadas: la zona industrial de la urbanización Macaracuay, en el sureste caraqueño. Buscaba Pekado’s —según invitación de mi amiga Ángela Oráa, también colaboradora de Ideas de Babel— en el galpón número 2. Confieso que me perdí y fui a dar hasta la promesa inconclusa de la urbanización El Encantado. Estuve casi dispuesto a retornar al norte del Guaire cuando un alma caritativa me dio las señas muy precisas. Por fin llegué al galpón número 2 —la verdad es que no era tan difícil llegar— en medio de instalaciones industriales. Allí, alguien muy amable me preguntó si yo era invitado de Ángela y me señaló una puerta. Cuando traspasé ese dintel las apariencias se disiparon. Una escalera me condujo a un showroom debidamente refrigerado, donde sobresalían jamones ibéricos, embutidos de pavo, foie grass, quesos de cabra y oveja, aceites de oliva, vinos de Rioja y Madrid, huevas de salmón y otras delicias más. Un poco más allá un lugar con su barra para degustaciones esperaba a los invitados. Al fondo, una gran sala para charlas, cursos y conferencias, un estudio de grabación para sonido y video, y un salón aún más grande dotado con una cocina profesional para albergar unas doscientas personas cómodamente. Una verdadera sorpresa para el disfrute de la gastronomía.
El origen de Pekado’s se encuentra en Importaciones Internacionales MR, firma que representa y distribuye desde hace dieciocho años algunas de las marcas más respetadas de la culinaria europea, con especial acento en productos españoles. Es probable que ese jamón ibérico que hemos disfrutado en algunos buenos restaurantes o comprado en tiendas de alimentos finos sea importados por MR. De hecho, la empresa es líder en su mercado. Ahora ha propuesto un espacio para la sensualidad. Por una parte, ofrece una muy bien dotada tienda de delicatessen —que se pueden adquirir a precios realmente competitivos— y por la otra, su área de usos múltiples facilita el servicio para eventos sibaritas, desde reuniones familiares hasta encuentros corporativos, que pueden incluir cases de cocina con los productos que expende la casa, degustaciones y catas de vinos, quesos, embutidos y otros actividades vinculadas con el sector gourmet. No es una sala de eventos convencional —que hay muchas en Caracas— sino un lugar especializado en sabores y placeres. Esa es su ventaja comparativa.
Esa tarde nos encontramos allí varios con amigos y pasamos un rato muy agradable. Probamos quesos de cabra, oveja y vaca de los productores Rocinante, de La Mancha, y Entrepinares, de Valladolid. Hay uno muy especial de esta última marca: es de cabra presentado en aceite de oliva. También estaban los jamones ibéricos de bellota elaborados por Laudes, oriundos de Salamanca, y los embutidos Nico, de Andalucía y Ciudad Real, así como el salchichón y el chorizo de pavo de Carchelejo, de Jaén. Para acompañarlos tuvimos las opciones de los vinos madrileños de Puerta de Alcalá, como su frutoso blanco de la cepa de malvar, el rosado que combina tempranillo y garnacha y, en especial, su tinto de tempranillo, un vino que a pesar de su juventud ofrecía sabores profundos y taninos definidos. Luego participamos de una degustación de cervezas artesanales alemanas de la marca Flensburguer Braurei, en sus presentaciones Pilsen, Gold, Dunkel, Weizen, Malt y Winterbock. Finalmente nos dedicamos a disfrutar de un Foie gras no francés sino español, de la marca Katealde, de Navarra, y las huevas de salmón y el caviar Stührk, proveniente de Marne, en Alemania. Todo muy bien.
Todos estos productos son representados en Venezuela por Importaciones Internacionales MR, bajo la batuta de Roxana Pessagno, una empresaria que después de importarlos y distribuirlos al mayor —con un éxito notable— ahora desea ofrecer sus marcas al detal, en un ambiente elegante y cordial, con el nombre de Pekado’s. Ya no sería necesario comprar por cajas sino en las cantidades necesarias. Ahora es posible adquirir cualquiera de los mil 950 productos que conforman el portafolio de la empresa, aunque los que aparezcan de primera línea en la tienda sean los premium. Como los vinos de Matarromera y Lacuesta, ambos de Rioja, bien conservados en sus cavas a la temperatura correcta.
Esta idea fue transformándose en un proyecto donde también se pudiera compartir y degustar con las amistades y con otras empresas hasta convertirse en la plataforma de difusión y promoción de la corporación, abierta a terceros. Cualquier interesado puede llegar hasta allá y comprar lo que desee o reservar sus espacios para un encuentro pequeño o grande. Desde el punto de vista gerencial, es una unidad de negocios aparte, con identidad propia.
Bajo este concepto, Pekado’s constituye un reto pero también una oportunidad en este mercado tan castigado por las restricciones a las importaciones. Pessagno está dispuesta a asumir el desafío. Su espacio para la sensualidad no queda tan lejos como parece a primera vista pues basta recorres diez minutos en carro desde el Centro Comercial Express de Macaracuay para encontrarlo. La primera vez simplemente hay que conducir con calma hasta llegar al galpón número 2 de la zona industrial. Gracias a los precios con notables descuentos vale la pena peregrinar para pertrechar la alacena y satisfacer los antojos.
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Suena interesante, si me chance me acercaré a curiosear…